La fibra óptica aporta el nivel de seguridad más alto entre todos los medios de conexión existentes.
La velocidad de navegación es una de las prioridades de los consumidores. La fibra óptica ofrece no solo mayores beneficios en cuanto a la rapidez en el movimiento de datos y al ancho de banda, sino que además permite generar un aumento en cuanto a la productividad y la rentabilidad que quieran darle los usuarios.
La razón de esto es que sus operaciones no se ven afectadas por los típicos problemas que pueden surgir con el ancho de banda o la baja velocidad del servicio. Al usar un enlace uno a uno, la conexión es constante a cualquier hora del día y el envío y recibo de datos se da con rapidez. Esto es ideal para aquellos usuarios que necesitan intercambiar grandes cantidades de información. No hay otra tecnología en el mercado que pueda ofrecer un servicio igual.
Internet por cable utiliza una red troncal de fibra óptica, pero su cableado hasta la ubicación del usuario se realiza mediante un cable coaxial de TV, generando que el ancho de banda proporcionado por la troncal deba dividirse entre los clientes que se encuentran en la misma zona. Esto lo hace más vulnerable a los posibles ataques de los hackers.
Sin embargo, Internet por fibra óptica es una tecnología más moderna que se basa en la transmisión de luz, en el que toda la conexión hasta el cliente se da por fibra óptica y, en consecuencia, no importa cuántos clientes están conectados en la misma zona ya que el ancho de banda no se verá afectado.
Esta tecnología no sufre interferencias ocasionadas por los cambios de tensión, temperatura u otros cables, así como tampoco pérdidas en función de la distancia a la central.
La fibra óptica aporta el nivel de seguridad más alto entre todos los medios de conexión existentes.
Esta tecnología permite detectar de manera más sencilla el momento en el que, por ejemplo, alguien quiera acceder de manera ilegal a la información, impidiendo así que lleguen a hacerse conexiones ilícitas.