El uso de los códigos QR durante el último año y medio ha facilitado mucho la vida de las personas y ya es casi imposible evitar su uso en restaurantes, que tienen menús táctiles, así como en diferentes aplicaciones de otros negocios. Pero como ya lo hemos aprendido con los correos electrónicos, las tarjetas de crédito y la navegación por Internet, los estafadores se ocultan en todas partes esperando la oportunidad de robar información o dinero.
Veamos algunas medidas de precaución que nos permitirán prevenir en gran medida los riesgos de los códigos QR:
- Escanea solo fuentes conocidas y legítimas.
- Si un código QR no se ve bien, no lo escanees.
- Para mayor seguridad, no escanees códigos QR enviados por email, a menos que hayas verificado y estés seguro de que el remitente es una fuente legítima.
- No escanees códigos publicados al azar en pósters o publicidades.
- Jamás escanees un código que aparezca en una venta enmergente de un sitio web.
- Ten cuidado al escanear códigos de productos. Primero debes verificar que sea el código original y no uno pegado encima del original o agregado como adhesivo.
- Usa un escáner QR que tenga la función de previsualización. Algunas aplicaciones te permitirán «ver en detalle» para obtener información sobre la fuente del código, e incluso el enlace al sitio web. Habilitar el escaneo de QR en la aplicación de la cámara de Apple o Android es una excelente manera de evitar descargar a tu teléfono aplicaciones adicionales que podrían ser dañinas.
- Si consideras que has recibido un código QR hackeado, infórmaselo de inmediato al negocio o la organización que te envió el enlace.
- Algunas instituciones financieras incluyen su logotipo adentro del código QR.